El dueño de una herrería del barrio San Benito en la ciudad de Corrientes, avisó a la policía que llegó a su local justo cuando un empleado manipulaba un artefacto explosivo (munición de mortero) que había encontrado. Sin percatarse de la peligrosidad, su curiosidad casi provoca una tragedia.
Efectivos de la Brigada de Explosivos de la Dirección General de Bomberos, fueron informados que, en un taller de metalúrgica, había un artefacto explosivo.
Los funcionarios policiales, se constituyeron en el lugar, donde constataron que se encontraba una granada de mortero de 81 mm, sin espoleta y con su carga primaria activa.
Utilizando técnicas y herramientas adecuadas para la situación y con los recaudos necesarios de seguridad, se procedió a neutralizar el dispositivo y luego se efectuó el traslado de la granada al depósito de la dependencia policial.
Ellos ya forman parte de la Bolsa de Trabajo
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